La Navidad es una oportunidad para
reflexionar en familia, hacer planes, reforzar nuestras convicciones y corregir
aquellas pequeñas cosas que se puedan mejorar. Los regalos y las fiestas deben
pasar a un segundo plano, lo importante es compartir el sentido navideño en
familia y con los amigos, vecinos y conocidos, compañeros de colegio y de
trabajo.
La palabra Navidad evoca el Nacimiento de
un Niño que viene al mundo a salvarnos, para otros, es sinónimo de fiesta y
diversión. Sin embargo, el verdadero sentido de la Navidad reside en reconocer
que es el momento oportuno para cambiar cosas que no están bien, agradecer a
Dios todo lo bueno que nos ha pasado, sobre todo el don de la vida, mirar con
una óptica esperanzadora todo el camino que nos falta por recorrer, acercarnos
a nuestros seres queridos, y convertirnos en personas más humanas y sensibles
con todo lo que nos rodea.
Los regalos son aspectos materiales que se
han creado en una cultura de consumo, todos en la familia deben participar,
desde decorar la casa, hasta ayudar en la cena, compartir momentos con
nuestros hijos, elaborando nuestros propios regalos no lo que vale, si no por lo
que representa.
Invitamos a compartir en familia en
estas fiestas Navideñas y en valorar lo que cada uno tiene, representan el
verdadero significado de este día tan especial.