La Historia del TURRÓN DE DOÑA PEPA, tiene como
protagonista a Josefa Marmanillo “Doña Pepa”, esclava morena del valle de Cañete
que en la colonia era muy buena cocinera. Por problemas de salud, empezó a
sentir parálisis en sus miembros superiores, por lo que le dieron la libertad y
comenzó a creer con fervor sobre los milagros que le atribuían al Cristo de Pachacamilla.
Entonces le pidió al Señor que la sanara de
este mal, gracias a su fe y devoción fue sanada, sus plegarias fueron escuchadas
por lo que tuvo que ir a Lima a agradecer en la procesión. Al ir a la procesión
quedó maravillada por los colores festivos, hábitos, alfombras de flores, primorosas
frutas de mazapán, viandas, comidas, y todo lo que era ofrecido al SEÑOR DE LOS
MILAGROS, como buena cocinera que era decidió preparar algo también y ofrecerle
en señal de agradecimiento.
En la siguiente salida de la procesión, Josefa
levantó el turrón, ofreciéndoselo y aseguraba que el Cristo la había mirado
sonriendo mientras bendecía la ofrenda. Ella regreso a Cañete y todos los años
no dejó de hacer lo mismo al igual que su hija, nietos y todas sus generaciones
futuras.
Desde
entonces, cada mes de octubre el turrón de doña pepa se ofrece como parte de la
celebración de la procesión del Señor de los milagros, Señor de Pachacamilla o
Cristo Morado.
¡Lindo Mes morado!
Staff De Tin Marín Talleres